EntradaEntrada Duomo de Milán
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Duomo de Milán
La majestuosa catedral del Duomo de Milán, joya del arte gótico, impresiona con sus altísimas agujas y su fachada esculpida. Sube a la azotea para disfrutar de una vista panorámica inolvidable. Símbolo de la ciudad, esta catedral es una visita obligada para todo amante del arte, la historia y la arquitectura. Una obra maestra que no te puedes perder.
¿Lo sabías?
La estatua dorada de la Madonnina, en la cima del Duomo, fue durante mucho tiempo el punto más alto de Milán. Por respeto, ninguna construcción debía superarla. Incluso hoy, los nuevos rascacielos albergan una réplica de la Madonnina en su cima para honrar esta tradición.
Entrada Duomo de Milán
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Apodado el Domo de Milán, “Duomo de Milán” o simplemente “Duomo”, es el orgullo de los milaneses. Con sus 108 metros de altura y seis siglos de historia, el Duomo de Milán está dedicado a la Natividad de María y se impone como una de las obras más bellas de Italia.
© Foto de la catedral por Sean Jahansooz.
Erigida en el corazón de la capital lombarda, esta catedral monumental, verdadero tesoro arquitectónico, es una visita imprescindible si vienes a Milán. Entre sus vestigios arqueológicos, sus vitrales excepcionales y su magnífica terraza panorámica, la visita será inolvidable. Consigue tu entrada para el Duomo de Milán y asciende una de las catedrales más grandes del mundo.
Una de las catedrales más grandes del mundo
Verdadera joya, el Duomo de Milán es el tercer edificio católico más grande del mundo, junto con la Basílica de San Pedro del Vaticano y la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla.
Para explorar el Duomo de Milán, te recomendamos reservar tu entrada con antelación. Comprar en línea te permitirá evitar las colas y ahorrar mucho tiempo.
Cada entrada para el Duomo de Milán es modulable. El pase completo incluye el acceso al interior de la catedral, a la zona arqueológica, al museo y a las terrazas del tejado.
Un proyecto inicial colosal
500 años: ese fue el tiempo que se necesitó para construir el Duomo de Milán. Su edificación comenzó en el siglo XIV, en 1386, por iniciativa de Gian Galeazzo Visconti, señor de Milán.
La construcción del Duomo de Milán comenzó en 1386.
El lugar no fue elegido al azar: se trata del antiguo emplazamiento de la catedral de Santa Maria Maggiore y de la basílica de Santa Tecla, ambas destruidas por un incendio en 1075. Con este nuevo proyecto colosal, la ambición era reflejar el poder de la ciudad de Milán.
Un edificio descomunal
Con tu entrada al Duomo de Milán en mano, la visita te dejará impresionado. Cinco siglos de construcción dieron lugar a una de las estructuras más grandes del mundo. Con 108 metros de altura, el Duomo de Milán sigue siendo el edificio más alto de la ciudad. ¿La razón? Una ley que prohíbe construir más alto que la Madonnina, que corona la catedral.
Reconocible por su mármol blanco rosado de Candoglia, la catedral lombarda es, sin duda, sinónimo de grandeza: 11.700 m² de superficie, 56 metros de fachada, 3.400 estatuas…
Sin olvidar sus 135 agujas en el tejado, que le han valido el apodo de “el erizo de mármol”.
El interior del Duomo de Milán
Si la vista desde la plaza ya es impresionante, ¡el interior del Duomo de Milán es majestuoso!
Descubre la inmensa nave principal.
La nave principal, de 45 metros de altura, está sostenida por 52 columnas, que representan las 52 semanas del año. En cada rincón, estatuas —como la de San Bartolomé de Marco d’Agrate— y magníficas vidrieras, realzadas por los rayos del sol, atraen la mirada. Levanta la vista y admira los ornamentos en trampantojo en las bóvedas. ¡Impresionante!
La visita continúa en la cripta, donde podrás apreciar los restos del antiguo baptisterio de San Giovanni alle Fonti.
Una zona arqueológica que no te puedes perder, accesible con tu entrada al Duomo de Milán.
Las terrazas
La apoteosis de la visita es, sin duda, el acceso a las terrazas en el tejado de la catedral. Disfrutarás de una vista panorámica sobre los monumentos de Milán.
Para acceder, tienes dos opciones: subir a pie los 251 escalones, o elegir la solución rápida y sin esfuerzo con el ascensor. Esta opción debe seleccionarse al reservar tu entrada para el Duomo de Milán.
En la cima, un itinerario serpentea entre las famosas agujas.
Una vez arriba, un camino serpentea entre las emblemáticas agujas hasta llegar a la torre linterna que alberga a la Madonnina, dominando la ciudad. ¡Solo te queda disfrutar del espectáculo!
Algunos consejos
Si no te gusta la multitud, elige horarios específicos del día para evitar las aglomeraciones.
Una vista impresionante de Milán desde primera hora de la mañana.
De hecho, encontrarás menos turistas justo al abrir la catedral. Así podrás acceder a las terrazas y admirar cómo despierta la ciudad de Milán. Por último, dado que el Duomo de Milán es un lugar de culto, es preferible cubrir los hombros y las rodillas, ya que de lo contrario podrían denegarte la entrada.
Horarios:
Todos los días:
de 9:00 a 19:00.
Tiempo estimado:
Recorrido de la visita:
de 2 a 3 horas.
En metro:
1 Estación Duomo (a 1 minuto)
3 Estación Duomo (a 1 minuto)
En tranvía:
Estación Torino Duomo: Líneas 2, 3 y 14.
Estación Dogona Duomo: Línea 24.
En autobús:
Paradas cercanas: Líneas NM1, 94, 90 y 54.
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